Los factores psicosociales fueron definidos en 1984, por el comité mixto de la OIT/OMS, como “aquellas condiciones presentes en una situación de trabajo, relacionados con la organización, el contenido y la realización del trabajo susceptibles de afectar tanto el bienestar y la salud (física, mental o social) de los trabajadores, como al desarrollo del trabajo”.
Según la I Encuesta Centroamericana sobre Condiciones de Trabajo y Salud realizada en el 2011, el país que presenta mayores factores psicosociales es El Salvador. Además, esa encuesta demuestra que la falta de apoyo social es elevada en Guatemala, Honduras y Panamá.
En Costa Rica, el 20% de los colaboradores están expuestos a altas exigencias psicosociales y pocas posibilidades de decidir y opinar sobre el desarrollo del trabajo. En el 2013, la Caja Costarricense del Seguro Social reveló que las mayores causas de ausentismo laboral por razones de salud mental se producen por depresión y estrés. Ese mismo año, los costarricenses acumularon 365 712 días de incapacidad por estrés. Las personas más afectadas por este problema tienen entre 20 a 64 años de edad.
El impacto de los factores psicosociales sobre la salud puede generar alteraciones fisiológicas, psicológicas o emocionales en las personas trabajadoras. En las empresas o instituciones en las que no se han implementado controles para los riesgos psicosociales se ha observado una serie de factores desde el ausentismo, alta rotación, desmotivación hasta la reducción de productividad, rendimiento o aumento de errores y accidentes laborales.
El impacto que una situación psicosocial puede generar en una persona no tendrá el mismo impacto para otra. Esto depende de las características individuales y subjetivas (personalidad, necesidades, expectativas) de cada trabajador. Sin embargo, si una situación psicosocial es intensa, es necesario intervenir en las condiciones de trabajo de forma grupal, ya que las personas cuentan con múltiples características y hábitos que son compartidos. La circunstancia del riesgo psicosocial es análoga a una circunstancia de riesgo físico.
Existen herramientas para evaluar los factores psicosociales como el modelo GPTW, que se basa en técnicas para el logro de la confianza entre empleadores y colaboradores. El GPTW se complementa muy bien con el modelo del INSHT, que consiste en una herramienta informática que permite identificar y evaluar los factores existentes en la empresa o en algunas de sus áreas. Este método permite realizar un diagnóstico, localizar las fuentes de los problemas, hacer comparación de áreas o propiciar la toma de conciencia, por ejemplo.
Cada compañía debe asegurarse de crear un entorno de trabajo saludable. Para esto se podría:
- Realizar una evaluación de riesgos psicosociales e implementar acciones para su respectivo control.
- Optimizar las interacciones persona-trabajo que los colaboradores reconocen como positivas.
- Entender las necesidades de los colaboradores y desarrollar políticas de salud mental en el trabajo.
- Desarrollar estrategias para la participación y decisión en el desarrollo del trabajo.
- Implementar programas de desarrollo personal y profesional dentro de la empresa.
- Crear estrategias para reconocer la contribución de los trabajadores.
- Considerar el acceso a un profesional en psicología para la población de la empresa.
Es indispensable considerar que el trabajo influye significativamente en la salud de las personas. Toda persona tiene derecho a un trabajo digno, que no ponga en juego su salud ni su bienestar. Futuris puede apoyarle en la evaluación de riesgos psicosociales de su empresa.