Giancarlo García Álvarez falleció el 2 de setiembre de 2021, cerca de las 4:30 p.m., mientras trabajaba en una bomba subterránea del parqueo de la tienda Aliss, en Zapote de San José. Tenía 40 años de edad. Según los paramédicos que atendieron el caso, García presentaba síntomas de intoxicación por monóxido de carbono: un enemigo silencioso que sólo puede ser detectado con un equipo llamado de manera coloquial “monitor”.
Es muy probable que ese equipo imprescindible no estuviera en uso y que, además, no se cumpliera con el requerimiento de supervisión y entrenamiento para estos lugares, que se consideran de alto riesgo y se conocen como espacios confinados, debido a que cuentan sólo con una entrada y una salida, no están diseñados para la ocupación continua y podrían producir atmósferas peligrosas.